Un Contrato de Trabajo es un registro que garantiza las condiciones bajo las cuales una persona trabajará y establece el mismo acuerdo mutuo entre el empleado y la empresa que le está contratando. Con demasiada frecuencia, se subestima la importancia de los contratos, y especialmente si son por escrito. Sin embargo, un contrato asegura que se cumplan los acuerdos, acciones y beneficios para las partes involucradas, así como los efectos legales que conlleva la firma de uno.
Es recomendable obtener asesoramiento jurídico profesional para cubrir la mayor cantidad de situaciones posibles y prever posibles soluciones a los conflictos; especialmente si se trata de pymes o nuevos emprendedores.
Definitivamente, cuando se trata de contrataciones, este documento sigue siendo una herramienta importante. Por ello, si se ejecuta bien, puede aumentar las posibilidades de que ambas partes resuelvan o eliminen fácilmente futuros conflictos. No obstante, las empresas deben tener cuidado de que el contrato corresponda con lo que realmente sucede, o sucederá con el empleado. De lo contrario, podrían imponérseles reglas adicionales que pueden terminar empeorando su situación.
¿Cuál es el objetivo del contrato laboral por escrito?
En primer lugar, debe definirse claramente el puesto o servicio para el que el empleador contrata al trabajador. Esto será fundamental para que el papel del empleado dentro de la empresa quede claro desde el principio.
En segundo lugar, un contrato es un documento que registra que efectivamente se ha llegado a un acuerdo entre las partes y que el acuerdo se cumple dentro de la ley. De esta forma, se evitan inconvenientes futuros y la relación laboral se presta libre de coacciones o engaños. Como los términos son claros, el contrato es el elemento que protege tanto al empleador como al trabajador. En caso de hipotético conflicto, ambas partes podrán acudir a este documento para exigir su cumplimiento.
Más allá de eso, los empleadores pueden establecer sus propias reglas desde el principio. Claro, siempre que no violen los beneficios mínimos reconocidos por la ley laboral, y los trabajadores que luego firman libre y conscientemente no pueden ignorar este documento cuestionable.
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